martes, 28 de abril de 2009

Sumamente reconmendable

www.arrakis.es/~sysifus/index.html

Por que el cerebro tiene, si es que se me permite la audacia, una lógica fractal.

Si no conecta directamente. Por favor copien la dirección.

viernes, 24 de abril de 2009

Por el camino de las Schwann

Diferenciales entre los sistemas nerviosos: central y periférico. Me parece que en el periférico hay un punto que nos puede ayudar: la posibilidad de regeneración. Y que en este sistema se juega o se habla de flujo axónico, cómo la neurona extiende órganos nucleares a lo largo del axón. A la vez hay que ver los efectores de las neuronas del SNP: piel, músculos, vaso sanguíneo, corpúsculo de Paccini. Las células de Schwann son las que envuelven a los axones los recubren, protegen y alimentan. Son las que le dan el caracter diferencial al sistema. Por que permiten la regeneración y resistencia mecánica a la tracción y a la deformación.[1] La teoría de la plasticidad neuronal y funcional se enriquecería si lográramos darle esta fortaleza al SNC. Por que las funciones del SNP son la motilidad y sensibilidad basado en las formaciones nerviosas las raíces motoras y sensitivas, que se unen cerca del agujero de conjunción para formar los nervios espinales, los nervios craneales (con excepción de los nervios I y II), los ganglios sensitivos, los terminales motores y sensitivos y gran parte del SN autónomo[2].

Sea esto tal vez lo que buscábamos un inconsciente biológico, con su autonomía energética y siendo pre-representacional. Una búsqueda de los signos que nos den cuenta de la posibilidad de ser, sin los mediadiores racionales, concientes, corticales. Lo que conecta al todo el cuerpo unos intercesores que no exigen nada; funcionan, alimentan y resisten a los desgastes. La búsqueda del concepto-percepto o functor perdido.



[1] Federico Micheli. Comp. Neurología. Pág. 247.

[2] Id, ant. Pág 245.

lunes, 20 de abril de 2009

Invitación

Les ruego su paciencia y su participación. Este intento de afinar un poco más la puntería para ver como asír aquello que huye de las causas consagradas, tradicionales y seguras. Entonces también a la forma de abordar lo que les acontece a los humanos. Justamente apelo a la sensibilidad de cada quien para ver hasta que punto pueden ayudar a consolidar esto, destruirlo o lo que les parezca.

Ensayo para una Comportamentéstica

Umbrales de sensibilidad

Potenciales de acción

Ensayo para una Comportamentéstica

(estética del comportamiento)

Pero cada uno de nosotros

conoce tales franqueamientos

de umbral subjetivos

por la puesta en acto

de un módulo temporal catalizador

que nos sumergirá en la tristeza

o bien en una atmósfera

de alegría y animación.

Félix Guattari

Prólogo

Cada quien tiene sus potencias, un potencial de acción. Las cosas que hacemos se han de ver desde otro cristal. Pensaba que en nuestros días, en la actualidad, tanto como sociedad y en nuestra vida cotidiana particular, hay momentos en los que tenemos un incremento de las inhibiciones de nuestras acciones, no hay potencia, sino justamente impotencia. Será tal vez por una cotidianidad aplastada en los deberes y deudas, será por las informaciones que nos envían todo el tiempo, casi Bombas sobre mi destino, un Hiroshima espiritual en esta era masa-mediática, o por lo que presenciamos en las calles, o los que nos cuentan nuestros vecinos. Tantas cosas se han dejado pasar, que nos han acontecido, algunas veces aberrantes, otras alegres; pero al final, miramos atrás y vemos nuestro cuerpo quieto, entonces sí que viene esa sensación de impotencia.

Son estas dos funciones corporales intituladas, las que tenemos que investigar y aparte de verlas, ponerlas en una práctica doble:

1) tanto para los que se aproximen a los fenómenos comportamentales como profesión;

1’) como para las personas que son afectadas por estos.

En definitiva analizar el comportamiento, en base a estas dos funciones-potencias corporales.

Cuadro especulativo

Neurología

Bioenergética

Esquizoanálisis

Estrechez de corazón…

Creo que este es el camino que pocos han intentado andar: las sensibilidades o la sensibilidad de cada quien. Este es el punto para la acción. O para un cambio en la conducta, en el pensamiento, en las percepciones y en afectos: en las formas de encarar las cosas.

La posibilidad de un puente entre lo viejo metafísico y lo físico. O un intento de sacarle a la comunicación con el exterior la mirada del necesetarismo, de la adaptación evolutiva, del conservadurismo, de la carencia e inermidad…pues el mundo le exige una respuesta. (Octavio Paz. El Laberinto de la Soledad. Dialéctica de la soledad. Pág. 220. )

Las acciones de la madre, sus movimientos, sus alimentos, sus dolores, sus amores, forman también la amada masa que crece: en su dietética y en su estética hay una ética; un cuidado de sí o no, abuso de sustancias, los tipos de alimentos, sexo durante el embarazo, las caricias, las carencias, la esperanza, la música, el trabajo… De fondo una multiplicidad de acontecimientos que se dialectizan, en un binomio madre-hijo, mostrando a primera vista una imagen-movimiento naturalizado: el apuntalamiento.

Si pareciera que hay una apelación a un modelo biológico no es para calcar la relación de lo biológico con lo social, ¡basta de ese positivismo! Me pregunto: ¿Por qué una diferenciación tajante de los comportamientos humanos con la unidad básica relacional del cuerpo, iría, en realidad, por un camino distinto? Tratamos de llegar a que tal diferenciación está a prueba.

Volver al intento de una rigurosidad de aquellas cosas que no son tan evidentes: la conducta humana. Algunas teorías psicológicas, en su dureza-rigidez, no han podido captar esto último, lo ponen, en extremo o en definitiva, como inmaterial existente (alma, espíritu, mente) o como material inabordable (real, cosa, cuerpo-comportamiento). Tal vez intentos fallidos y simulados de conjunción: perspectivas psicofisiológicas, paralelistas de una psicofísica; dicotomías dialectizadas. En las posibilidades de la conjugación o continuación de ambas situaciones, ha quedado turbada de las veces en que fueron expuestas, manifestadas, expresadas.

Cada fenómeno tiene valor por sí mismo, pero a la vez, cada cosa es un conjunto particular, compuesto de otros elementos, entonces, acercarnos al principio de continuidad. Por ejemplo ¿Hasta que punto los programas políticos de un gobierno infieren o interfieren en la alimentación, en el cuerpo, en la creación de valores, en pensamientos y comportamientos de los ciudadanos? Porque nos es difícil pensar en las conexiones cerebrales en un niño, que justamente no puede, por no llegar a la nutrición necesaria para la mielinización de las neuronas gliales, el tan mentado colesterol bueno. Cuando hay escasez de grasas destiladas (aceites vegetales) y en realidad hay un consumo de grasas en bruto o con poco proceso de destilación o el uso de otros tipo de elementos oleosos (grasas de animales) y una saturación de las grasas, se llegaría a un exceso, pero a la vez es lo que da la sensación de saciedad.

Acá es cuando se entra en la trama de lo confusional, a la búsqueda de una complejización de las situaciones: las sensibilidades ante la desnutrición y por ello la posibilidad-el deseo de sostener niños, de continuar la vida en general. O el flagelo del Paco, el peligro de la trata de personas, aunada la prostitución; la pornografía infantil; de las muertes por fanatismos en el deporte; los robos violentos entre vecinos.

Pero nuestra tarea no trata de llamar a las sensibilidades de las autoridades, no es la dirección a la que queremos llegar, sino que entre los mismos vecinos tenemos las posibilidades y las potencias para darnos con estos flagelos sociales que nos marcan, nos afectan, nos tocan. Creo que las cosas siempre han estado invertida a como se las presenta, se nos dice: Las instituciones regulan la vida del hombre. Creo que es el hombre quien crea, sostiene, da vida a las instituciones, sean de la escala que sean, el nivel y el orden: micro, macro, individual, grupal, social, material o simbólico. Y sabemos que estas segmentaciones son más bien una distinción operativa, aunque no tan concreta. “No es la gente que le debe temer al gobierno, es el gobierno quien le teme a la gente”. El potencial de revolución, de protesta, de desborde, de desinstitución siempre circula en todo entramado social.

Algo de microbiología

Potenciales de acción, es tomado como de las cualidades de los mecanismos neuronales, sinápticos. Pero también de los componentes químicos de las acciones neuronales: el tiempo en que la entrada de unos tales químicos genera determinadas acciones en la célula del Sistema Nervioso. Tiempo de reacción, potencial de reposo; para que la neurona envíe la información a la siguiente, o se inhiba; el envío de información ya es una acción y su inhibición también. Y umbrales de sensibilidad también, es decir hasta donde los diferentes componentes receptores de la neurona permiten la entrada o no de tal o cual agente: químico o eléctrico; un asunto de permisividad de membrana. Tomemos como ejemplo e índice algunos términos, sacados de la PsicofarmacologíaPaidos. 2000) (Moisezsowicz, Julio. Psicofarmacología Psicodinámica IV: Estrategias terapéuticas. Ed.


Comunicación bidireccional

Con este término se denominan dos procesos de interacción:

1) El estudio de la interrelación mente-cerebro-estímulo. Su objeto de estudio es la repercusión de la biología en el proceso de pensamiento y emoción por un lado, y la acción del proceso mental y del medio ambiental sobre el estado biológico y estructural del cerebro, por el otro. Las áreas de investigación son: apoptosis, citoarquitectura, estratificación y reconocimiento de diferentes circuitos relacionados con trastornos psiquiátricos.

2) El estudio de comunicación bidireccional como el proceso de interacción entre el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. Este proceso es el objeto de estudio de la psico-bio-inmuno-oncología.

Sensibilización

Se refiere al aumento de la susceptibilidad de membrana y de todos los organismos que la componen: receptores, canales iónicos, receptores mixtos, unidades catalíticas, proteína G, proceso de fosforilación, etc. Forma parte del proceso de neurovulnerabilidad general y es el paso previo obligado para la vulnerabilidad de membrana. Los receptores pueden cambiar su velocidad de transducción, su número o densidad y su arquitectura. Es indispensable que se desarrolle el proceso de sensibilización antes del conocido long lasting sensitization. Este proceso está relacionado con la estimulación transitoria. Es el caso del sujeto no adicto que consume durante un tiempo no prolongado cocaína o anfetaminas, que si bien produce una modificación de los receptores, el escaso tiempo (el escaso full blown) no alcanza a producir long lasting sensitization.

Long lasting sensitization, Long Term Potentiation

El proceso de sensibilización, si bien puede producir cambios estructurales en los receptores, en general está más referido a las modificaciones cuantitativas y no a las cualitativas.

El long lasting, en cambio, está referido a factores cualitativos, en los cuales pueden actuar elementos de transcripción [C-fos, C-jung o los activados por factores de stress o crecimiento: (Grb 2, Ras, Raf Kinasa, " Kinasa, etc)].

En este caso ya existen modificaciones estructurales de la expresión genética y remodelamiento microestructural. Un ejemplo de esto sería cuando el estrés incontrolable produce potenciación a largo plazo (Long term potentation), sobre regiones de alarma cerebral como son el locus coeruleus y la amígdala. En este caso se produce una consolidación de memoria neurobiológica. También son los cambios que se producen por un adecuado tipo de respuesta farmacológica (tipo IV Responde y Aprende, RA).

Full blown

Golpe reiterado o repetido. El concepto neurobiológico que lo define es un microestímulo con capacidad de producir modificación de la memoria celular, que puede ser tanto en fase aguda como crónica.

Tono celular

El tono celular es el estado de una neurona en su capacidad de respuesta al medio. Se supone en la actualidad que existe un tono celular normal o débil celular para el sujeto no violento y un tono celular hipersensible para el sujeto con extraversión y violencia. En la regulación del tono celular participan la serotonina y el colesterol. (Los subrayados son nuestros)

Pero también hoy, podemos también hablar de estados de vulnerabilidad en la población; que la gente busca un eterno equilibrio: un tono normal, la paz mental; queda a investigar los factores del SIDPA (Síndrome de Inmuno-Deficiencia Psicológica Adquirida); y los diferentes impactos golpes reiterados y repetidos que recibe la subjetividad cotidianamente. Los afluentes son más que unidades completas, no hay causa única.

Llegar a una indistinción entre el afuera y el adentro. Si la neurona tiene una llegada de información y por ende una acción (inhibición o transmisión de la información) ¿Por qué la unidad básica del SN sería distinta con el otro órgano que también cuela información: la piel? De la membrana plasmática a la dermis. Pero también los otros órganos receptivos perceptivos-motores: el ojo ve y elige que ver. Qué oír y qué no, qué decir y qué no. En los temas relacionales y de nuestra sociedad actual los que priman son la audición-voz y la mirada: lo que vislumbramos y lo que llegamos a decir.

Me podrán achacar que un dato externo no es en definitiva un neurotransmisor químico, pero justamente el cerebro no es unidireccional y por ello las conexiones. La actividad y la velocidad del cerebro es la de conectar un punto con otros lejanos topológicamente y a la vez poniendo en juego diferentes funciones. Una imagen puede desprender-disparar señales, que enlazan las áreas de la memoria, el área motora, el despliegue hormonal de la percepción de una situación intensa, por igual camino las palabras.

Pero también buscar la potencia de lo subcortical, las potencias no conocidas, o que por localización no entran en el plano cortical. Aunque no dejan de actuar o de tener eficacia motoras o sensibles. Son esos casos extraordinarios, milagrosos, de gente que a pesar de tener una aparente deficiencia, o privación de algún sentido a logrado sobreponerse y llegar más allá de los supuestos impedimentos.

Y miren que paradoja una de las formas de pervivencia de las instituciones está en su posibilidad de conectarse con otras, de intercambiar experiencias, de prestarse servicios, en definitiva de formar redes, un crecimiento lateral, no verticalizado, no con jerarquías o prestigio sino el achatamiento-crecimiento horizontal de los poderes. Y ya no basarse en los índices salugenos que si va para arriba o para abajo; si la conoce el estado, si la va a subvencionar; si la conocen los medios masivos. Sino como se avizoran a futuro, si contemplan la posibilidad de disolución, de abolición, a causa de su cierre sobre sí misma y se abre (conecta) a otras. Pero de esto hablaremos más adelante.

Entonces tal vez a lo que queremos llegar no es tan solo al cerebro como totalidad, sino que quisiéramos enfatizar sus movimientos moleculares, tanto en sus unidades básicas y a la vez sus componentes; y como unidad parcial de otra unidad parcial: el cuerpo humano. No es una cuestión de jerarquías, de importancia, de valor, sino de tiempos, movimientos, lugares y ejecuciones.

Pensemos cerebro como masa, por que es informe en cuanto a sus funciones, un conglomerado complejo y son sus pequeños destellos los que nos dan el lugar de la acción. Un conglomerado intensivo, conectado o siendo parte de todo un sistema, sea central o periférico, sea autónomo o relacional. Y a la vez parte del cuerpo, y ese cuerpo en relación con otros cuerpos. Que lo hacen, que lo activan, lo sostienen, o no, pero que en definitiva lo afectan…

Pero siempre se trata de cómo

¿Cómo hacer para expandir ó, en última instancia, mover los umbrales de sensibilidad? Esta es nuestra tarea. Pues creemos que la acción es precipitada por las posibilidades de sentir, de ser afectados con lo que acontece. Curarnos de la frialdad perversa, de aceptar desde 37° aberraciones, violencia, abusos... Podemos decir e incluir las críticas, definiciones, causas; pero lo que nos queda a explorar es cómo hacerlo.

Somos historia: individual, familiar, grupal, comunitaria, regional, nacional, global y… el orden de los factores no altera el producto; es que queremos hacer crecer la dimensión de formación subjetiva. Nuestros objetos y objetivos estarán conducidos por las circunstancias. Lo que acontece es que la novedad se nos presentifica, y esto desarma los esquemas de comportamiento, los sistemas de pensamiento o las cristalizaciones estructurales. Lo que la mayoría de las veces hacemos es huir a las formas de producción revolucionarias: sean tecnológicas, artísticas o relacionales: una nueva ternura entre las parejas, por ejemplo.

Otra función se nos cuela (además de sensibilidad y acción), evidentemente, y es la percepción. La sensibilidad vendría en bloque con la percepción de un primer momento de recepción de los datos. Tal vez continúe un segundo momento de efectuación, se efecto y su afectación: momento æfectivo, meramente de los umbrales de sensibilidad y un tercer momento de eferencia, de salida que también viene en bloque [la percepción] pero ahora aunada a la acción y ésta no solamente es motilidad: un ojo que se mueve, pero que también se ciega, que no ve o sí; un oído que oye lo que quiere oír, ruidos, voces o música; el frío, el calor, la frialdad, la calidez; los olores los sabores, etc.…

Y otra más se nos suma: la memoria. Aunque, con ella tambiéntraOtr

, no queremos que se trate de la conciente, de la razón histórica y disfrazada, permitida y permisiva. Sino aquella que presenta elementos (imágenes, sonidos, olores, sensaciones táctiles, etc.) salidos de lo que se quería evocar, una desubicación abrupta, lo que conocemos como actos fallidos, palabras fallidas, olvidos, síntomas cenestésicos y lo demás caracterizados por una persistencia afectiva y son estos los que rasgan al momento, rompiendo con la hipervigilancia de la conciencia. Una memoria vital, y no tanto una voluntad de memoria. Esa inhibición que nos llega en los momentos más oportunos y nos hace retroceder, nos huele a algo turbio, ese escepticismo ante determinadas cosas. Aquí hemos llegado a algo que nos pone en choque, una inhibición nos es positiva, que nos ha de salvar en los momentos propicios.

Nuestra tarea se ha puesto contra el aumento de las inhibiciones. Sea tal vez que un cierto potencial de reposo nos es inherente, a la espera, un potencial de membrana. Una huella que no llega a la representación, un afecto que no tiene representación, justamente con sus afectos pre-formales nos acercan a algo del objeto primero de ese afecto. Pero esta inhibición no deja de ser una acción, que tal vez no vaya en sentido positivo. Esta detención es una acción. Que va en sentido opuesto a estrechar la mano del concejal propagandista. O de trabajar en planes gubernamentales precarios cuya contratación es temporaria. Por que la memoria es necesaria, pero no la eterna memoria sin la posibilidad de acción. Sino todo sería parte de lo mismo, se registra que todo es igual. Todo vale lo mismo, nada cambia, nada puede hacerse, resignación, tristeza, etc.

Y en las instituciones…

Esta política de movimiento de los umbrales podría acercarse hacia otras instituciones. Porque algo de lo que venimos describiendo acontece: las inhibiciones, las despotenciaciones, las omisiones, sostenimiento perverso de actitudes, etc. Pero creo que aquí tenemos que hacer unas diferenciaciones. Seguir apelando a las sensibilidades, a la extensión de sus umbrales, pero en cada institución ha de ver cómo. Y también recalcar que no esta tarea sea de un llamado a la moral, a la conciencia social, a los deberes y derechos. Por que otras cosas anteceden antes que tales llamados. Relaciones afectivas, formas y ejercicios de poder, la sexualidad, el deseo, enfermedades, malestares, situaciones económicas, micro-historias. Pero es justamente ante esto y son estos los que nos dan los índices de lo que acontece y sobre la postura de cada quien ante esto, si es que son sensibles a lo que pasa.

La entrada de lo altero es tal vez un camino generalizado, o de planicie en todo lugar o situación. La alteridad, lo que altera, lo otro, lo que molesta. Es nuestros días, en el sistema relacional ultimo (más actual), lo que generalmente prima es un estado de individuación, de aislamiento, tanto de sí mismo, como de lo más cercano, se cierran. Y por ello los estados de abandono, de indiferencia, de violencia. La imposibilidad de vibrar con lo otro, de resonar, de ser atravesados por lo que al otro le pasa: La inclinación hacia el dolor o la alegría del otro. Es en contra de la subjetividad capitalista: competitiva-maniqueísta-maquiavélica-perversa-individualista.

Una Casuística posible: Puntos afectivos

Cada historia nos marca con los eventos, las experiencias que hemos vivenciado. Pero, pensaba que las afecciones, directamente neuronales -y otras celulares, como las formaciones cancerosas- sean de una persistencia de lo conflictivo que cae en tales órganos-células.

Por ejemplo, el principio de Mathias Alexander: el uso afecta el funcionamiento y como lo hace él, iteramos: el uso afecta el funcionamiento. Lo postural, la forma de respirar, el caminar, etc., forma que determina el funcionamiento de los órganos o funciones corporales. Y otro ejemplo el concepto de agujero negro existencial: en el que se puede caer la existencia, las relaciones, un órgano; por un enviste libidinal a forma de sobrecarga, una sobre codificación, todo pasa por ahí, logra expresarse de este modo o tal otro. No es extraño que las instituciones que en definitiva son un cúmulo de regularidades, de marcas y direcciones formen entidades, subjetividades con sus marcas, registros: vestimenta, discursos, grupos…

Sin embargo no solo se trata del cerebro, que son sus zonas memorísticas o las representaciones de los órganos los que son afectados, al ser el órgano conectivo, conecta el afuera con otro órgano, históricamente cargado: puede ser pulmón, hígado, corazón, riñones, estómago; como resultados tonías o trofias variando el grado: las dis-funciones de estos: afecciones respiratorias; flujo sanguíneo; filtración de líquidos, su circulación, limpieza de la sangre; absorción de alimentos; movimientos posturales y direccionados. En definitiva compromisos de músculos estriados y lisos.

Bajo estas circunstancias no sería raro que esto afecte a una muerte programada de las células, la apoptosis. Una resistencia se ha creado una célula que en cierta medida se le ha comandado que resista, que no muera, que prospere a pesar de su desgaste. Deviene a partir de esta exigencia una formación de cancelación, un cambio de información: pervivir su muerte, de caminar para atrás y carcomer la vida. Una cáncer-formación celular…

Por que pareciera que no es solo de un uso intensivo del órgano con la afección a la célula base, sino también de la persistencia diagramada a no morir, una recarga vital a algo perecedero. Una negación de las pequeñas muertes diacrónicas: escamas dérmicas, hilos folículosos…

Conflusión (Conclusión + lo fluido en el trabajo)

Las preguntas que se me formulan en cuanto a esta perspectiva son: ¿Hasta que punto es viable esta propuesta, sin caer en las viejas equiparaciones positivistas: psiquis=cuerpo=sociedad? ¿Estaré proponiendo a la vez bajo símil modelo (casi-médico) un tratamiento con generalizaciones, a forma de recetario o farmacopea? ¿Qué otros modos de expansión podrían darse, aparte de la alteridad?

Ya desde estas preguntas algunas respuestas se delinean: Es que todo inició bajo la idea-palabras: Potenciales de acción. Me encanta la idea. Sí, es un concepto microbiológico. ¿Pero que pasaría si lo extrapolamos a la ontología humana? La idea de que cada quien tiene sus potenciales de acción. Si lo innegable es que todos los tenemos, esta especie de material-universal, muy dentro nuestro –a lo micro- y es con lo que funcionamos ¿Por qué negarnos, entonces, que todos podemos hacer las cosas que deseemos? Ó, lo que pasa a un nivel celular pasa también en el nivel corporal-general y socializado, no es que la sociedad sea igual que el cuerpo, sino que es el cuerpo (lo más material) en la trama relacional, que la formatea, la modela y regula lo social.

Obviamente no pretendemos saltear los problemas éticos que acarrea lo posible del deseo. No es a la vez hacerlo todo, pasando y pisando a los otros, el riesgo es caer en la valoración del individualismo capitalista: solo yo. ¡No! ¡No! Queremos de cada quien esté en conexión con los demás, con sus demás. Pues, volvamos al movimiento citológico, la posibilidad de la sinapsis, del potencial de acción es por el contacto con otra terminal de neurona: denditra o axón. Entonces lo potencial es por la conexión con otros: sean individuos, y por lo tanto grupos, instituciones, etc. Pero a la vez, y este el secreto del nombre, la acción y la conexión no pueden realizarse sin la apertura de la sensibilidad. Los umbrales de sensibilidad deberían acrecentarse. También entonces unos potenciales de sensibilidad se nos abren. La posibilidad de recepción de lo que el otro me pide, me da, me informa. Entonces se desprenden dos cosas pragmáticas: persistir en los mensajes que damos y enviamos (de solidaridad, de fraternidad, de amor, etc.) y cambiar sus formas, expresadas de maneras totalmente diferentes. O que toquen nuevas cosas, evitando la concepción de intercambio mercantilista: te doy algo, a cambio de algo. Reproduciríamos la deuda eterna de la humanidad.

En el centro del mismo hombre están las posibilidades de lo colectivo y lo que justamente se nos muestra es que hasta en el interior, en lo funcional, en lo orgánico, en lo somático; tenemos colectivos: tanto reales como virtuales. Por ejemplo, y esto lo explican bastante bien los psicoanalistas: en el inicio, un flujo de leche llega a la boca, un contacto con la piel del seno, unos sonidos que llegan ( un habla, un canto, música), unas caricias a la carita, al pelo que no hacen al alimento en sí, pero que toda esta “vivencia”, ese bloque de sensaciones… hacen a la singularidad.

Un hombre puede ser pragmático y a la vez sensible, y a esta conjunción la saben-hacen más las mujeres. Pareciera una paradoja pero no lo es, es más bien una nueva perspectiva: su fortaleza está en la suavidad. Es en la ternura, en la apertura, en la recepción del dolor desde donde se hacen las cosas. Pareciera una cuestión de genero, pero justamente esto no es natural, es de larga data, de una forma de ha-ser-se. Entonces descomponer esto y notarlo como políticas, pedagogías, instituciones de crianza que dan esta forma, quedando en el tiempo como: Lo que pasa es que las mujeres son más sensibles que los hombres, pero los hombres son más fuertes. La fortaleza a la que me refiero no tiene que ver con la tonalidad muscular (que puede que las haya, no hay que negarlas), sino con las potencias de hacer cosas. Las crianzas de hijos solas, los años de soportar a un tipo enfermante, las horas milenarias de trabajo, el valor de darse a otro, el enfrentamiento con las crueldades femeninas de congéneres, etc. Dicen que unos usan el hemisferio derecho y otras el izquierdo, recordémosle y otra vez afirmar lo conectivo, la existencia de una formación estructural, pero funcional, cerebral que es el puente calloso, que conecta y sostiene ambos hemisferios.

Permítanme despedirme con una larga cita de David Herbert Lawrence, pero quien de modo deleznable da una luz de cómo ver a la mujer y al h____e también:

“Colocar a la mujer en un pedestal por ejemplo,

o al contrario volverla indigna de toda importancia:

convertirla en un ama de casa modelo, una o una esposa modelo,

son simples medio para eludir todo contacto con ella.

Una mujer no representa algo, no es una personalidad distinta y definida.

Una mujer es una extraña y dulce vibración del aire que avanza, inconsciente e ignorada,

en busca de una vibración que le responda.

O bien es una vibración pesada, discordante y dura para el oído

que avanza hiriendo a todos los que se hallan a su alcance.

Lo mismo ocurre en el hombre.” (En AntiEdipo. 364:1974. La cursiva es nuestra)

Bibliografía

· Agrest, Diana Cohen. Spinoza Inspiro a Freud y anticipo las Neurociencias. www.rafaelcastellano.com.ar. 2008.

  • Deleuze, Gilles – Guattari, Felix. ¿Qué es la filosofía? Ed ANAGRAMA, S.A. 1993. Barcelona. España

· Guattari, Félix. Caosmosis. Ed. Manantial. Bs. As. 1996.

_Seminario: Flux. Synapses. Composantes de passage. Del 16/02/1982. www.revue-chimeres.org. 2008.

  • Ischlondsky N. E. Cerebro y conducta. Buenos Aires. Ed. Paidós, 1953

· Micheli, F y colab. Tratado de Neurología clínica. Bs. As.: Panamericana. 2002.

  • Moisezsowicz, Julio. Psicofarmacología Psicodinámica IV: Estrategias terapéuticas. Ed. Paidos. 2000. Buenos Aires. Argentina.

· Morgade, Marta. Peirce y la psicología. www.unav.es/gep/MorgadeAnthropos. 2008.

  • Barlow, Wilfred. El principio de Matthias Alexander. El saber del cuerpo. Ed. Paidós, Barcelona, 1991.